Estamos viviendo tiempos de cambio para la literatura. Desde hace algunos años, ciertas tendencias sociales presionan cada vez más para que la escritura esté obligada a ser "inclusiva" bajo los parámetros que decidan un montón cada vez mayor de organizaciones, que a su vez van expandiendo este concepto. Esto abarca incluso a libros escritos hace muchos años. En este caso, les comento el caso de una de mis historias preferidas de Agatha Christie: "Diez Negritos".
Si vas a librerías en varios países del mundo, puedes encontrarte con la sorpresa de que el libro "Diez Negritos" de Agatha Christie, no se encuentra en la tienda. Sí podrías encontrar, sin embargo, un libro titulado "Y no quedó ninguno" y otros nombres parecidos como "Eran Diez". La omisión de los "negritos" en el título, obedece a cambios hechos para que no parezca un relato racista, aún cuando esta mención no afecta en nada el desarrollo de la historia.
En Francia, por ejemplo, el título conocido es "Eran Diez", mientras que la novela con el título anterior "Diez Negritos" fue retirada incluso de la conocida plataforma Amazon en el país. Otros cambios se pueden encontrar en la historia, como un cambio de "La Isla del Negro" a "La Isla del Soldado", en un obvio juego que hizo la autora para mezclar el nombre de la isla con la canción a partir de la cual se desarrollan los asesinatos en el lugar, esta canción, también, pasó a llamarse "Diez Negritos" a "Diez Soldaditos".